Hoy me gustaría simplemente compartir como se produce la Alquimia del Talento, ese momento en que oportunidades y potencial se catalizan por la acción de elementos transformadores. Eso es lo que ha pasado en «Imagina Avilés con todo tu Talento», un lugar y un momento en el que he podido ser algo que me apasiona: arquitecta de momentos y espacios para la inspiración del talento.

Las palabras que siguen no son mías, son la experiencia vivida y contada en primera persona de Mónica Almudena Rodríguez Fernandez, una futura coach participante de «Imagina Avilés con todo tu Talento», que ha querido contar lo que esta iniciativa ha significado para ella y compartirla conmigo, y los lectores de mi blog. Para alguien cuya misión es transformar el potencial en talento, estas palabras son el mayor regalo que se puede recibir.

«Ayer 2 de Julio podría haber sido un día cualquiera, un número más del calendario que llegaría como tanto otros para cumplir su cometido sin más, y después marcharse. Un día que a buen seguro hubiera pasado completamente desapercibido de no ser porque, te has visto metido en una circunstancia, colocado en un escenario y rodeado por un entorno en el que sin saberlo se ha creado un caldo de cultivo tremendamente favorable para que tú, ayer y no otro día, hayas visto la luz con más claridad y brillo que nunca. Estoy hablando de Imagina Aviles con todo tu Talento.

Ciertamente, reconoces que has ido a ese lugar por voluntad propia y arrastrado por la exquisitez de los ingredientes. Numerosas mentes inquietas, bullendo de ideas, y comprometidas en una excelente iniciativa que ha despertado en ellas, la necesidad de decirle a su ciudad que ahí están, y que pueden hacer muchas cosas por ella.
Avilés se ha despertado hoy, y ha abierto sus puertas para dejar entrar con total libertad todos aquellos mensajes, que un amplio conjunto de artistas han venido a dejarle. Y ahora, al traspasar esas puertas te das cuenta de que acabas de zambullirte en un mar enriquecido con los elementos esenciales para que explosione dentro ti, lo que durante tanto tiempo ha venido rodando por tu cabeza.

Te sientes como pez en el agua, y ya desde el minuto uno percibes como vibra tu ser. Los primeros acordes te meten en el baile, envolviéndote y arrastrándote dulcemente a danzar, junto a los otros. Cada uno con sus pasos; los que mejor sabe ejecutar. Intérpretes de muy diversas edades y con la más variada experiencia, que hoy se han reunido para honrar a la ciudad con sus talentos. Ejecutantes comprometidos, con ganas de hacer muchas cosas que han venido a poner sobre la mesa lo que tan bien saben hacer. A su manera, con sus fortalezas. Sacando lo mejor de sí mismos, aprendiendo, desaprendiendo, compartiendo. En definitiva, haciendo y disfrutando mientras hacen.

Y lo han querido hacer así porque son avezados sabedores de que, en ello radica precisamente la oportunidad de crecer. También saben que remando en solitario tan vez consiguieran avanzar más rápido pero, sincronizando sus golpes de remo lograran desplazar mayor columna de agua. Y con ello, conquistarán territorios más lejanos. Han trabajado codo con codo, aportando y recibiendo, enriqueciéndose y enriqueciendo. Han creado comunidad y le han dado cuerda floja a la cometa de la creatividad. Alegre compañera que al sentirse libre surcando el cielo, los ha compensado agradecidamente, enseñándoles a su ciudad bajo otro cristal. Un cristal de colores, sonidos, texturas, sabores y aromas que despiertan, emociones, sentimientos, sensaciones y evocan un importante mensaje. Avilés es una ciudad en la que es posible soñar.

Creatividad y talento en acción

Creatividad y talento en acción

Y es que, nos demos cuenta o no, todos somos virtuosos. Ciertamente cada uno a su manera, y con su talento. Pero, a todos nos une la pasión por mostrarle a los demás, nuestra destreza y enamorarles con nuestra melodía. Y así, al final de la jornada, todos los “full of talent” han soñado en grande y han imaginado a su ciudad como lo harían los inocentes ojos de un niño. Viéndola grandiosa, ocupada en proteger, mimar y cultivar el talento de sus hijos y orgullosa de todo lo que estos pueden ofrecerle. Cumplido el cometido, los artífices recogen sus partituras henchidos de intensas emociones y con el orgullo de saber que han compartido mucho con los demás, con gente que no conocían y a la que nunca habían oído hablar. Sus miradas se enfocan ya a la siguiente oportunidad, en la que el maestro de ceremonias los vuelva a requerir para “hablarle” de nuevo a esta ciudad.

Y es en este devenir cuando, transitando del sueño a la realidad, te haces consciente de que algo ha reaccionado en tu persona, cual sustrato y enzima para catalizar una reacción química irreversible y liberadora de energía, que te pide a gritos que te dediques a eso. A eso, que lleva tanto tiempo rondando por tu cabeza y a lo que tú, llevas otro tanto tiempo escuchando y haciendo caso omiso. Por ese empeño tuyo, en querer complacer a todo el mundo que te rodea, en claro detrimento de no escuchar a lo que te grita tu propio yo.

Descubres maravillada y satisfecha que, todo eso que ahora ves y tanto te reconforta, no ha venido de fuera, nadie te lo ha regalado y de nadie lo has copiado. Ha estado ahí, durante todo este tiempo. Desde siempre. Mas sin embargo, deseas ser honesta contigo mismo y reconoces que, todo eso ha aflorado porque alguien te ha dado una oportunidad. Porque todo sueño, comienza con alguien que cree en nosotros, nos alienta y nos anima a avanzar. Porque sólo en el momento en el que el alumno esté plenamente preparado, aparecerá el maestro.

Y efectivamente, deseas agradecer encarecidamente no sabes muy bien a quien, el que haya puesto en tu camino a determinadas personas y circunstancias. Desde el maestro de solfeo que te acompaña dando los tonos y afinando los acordes, hasta el maestro de ceremonia que se ha acordado de ti para invitarte, a que toques en su espectáculo. Así es como de pronto y sin habértelo propuesto, te ves metido en la espiral de pensar si en el universo, ese universo que desde un tiempo a esta parte sientes que pareciera confabular a tu favor, existen casualidades o causalidades. Podrías plantearte el reflexionar sobre el dilema, pero es tal la satisfacción que aún perdura en ti, que decides sin más no detenerte en el asunto y disfrutar del aquí y del ahora.

A poco que pensemos, la cuestión puede resultar bastante sencilla. ¿Para qué habríamos de complicarnos tanto? Pongamos al pez, en el agua. Soltémosle en el lugar donde realmente quiere y necesita estar para comportarse como el mismo es, y así, asistiremos sonrientes al despertar de su avance por el infinito océano. En su ecosistema, se sentirá él mismo, libre, pleno y nos deleitará, con lo que mejor sabe hacer. Será feliz dibujando alegres piruetas bajo las aguas. Y en el aire, a la mano que lo colocó en su medio, se le escapará un emocionado suspiro de saber que lo ha conseguido»  By Mónica Rodríguez Fernandez

Si tú también has participado en Imagina Avilés, comparte tu experiencia con nosotros en nuestra página en Facebook, queremos hacer más grande esta iniciativa, ilusionar a más gente, e involucrarnos para pasar a la acción y poner en marcha las propuestas surgidas en la jornada. Si nos has participado y quieres saber que ha pasado aquí te dejo el video de la jornada.