La motivación es una fuerza interna que nos impulsa a movernos, a realizar actividades, a desarrollar acciones, y a mantener esa actividad en el tiempo para el logro de nuestras metas.

Esa fuerza interna que nos mueve es algo muy personal,  es diferente en cada persona, y puede cambiar en el tiempo, las situaciones y los contextos. Nadie puede hacer moverse a otro, al menos de una forma permanente y efectiva en el tiempo. Los efectos de la motivación extrínseca son muy limitados en el tiempo y en los resultados. Ahora bien, lo que si podemos es aprender a conectar con las motivaciones internas de las personas, y desde ahí despertar su motivación. Luego ellos decidirán si se mueven o no, pero difícilmente se quedarán quietos cuando su fuerza interior empieza a vibrar dentro de ellos.

Despertar la motivación es conectar con los deseos, sueños, pasiones, intereses, necesidades, y aspiraciones del otro. Despertar la motivación es saber encontrar lo que tiene sentido y verdaderamente importa a otra persona en la vida, y ayudar a que su realización sea posible a través de las tareas o actividades en las que está involucrado o tiene que hacer.

La capacidad de motivarse a uno mismo y de motivar a los demás es una de las competencias emocionales clave en la vida y en el desarrollo profesional. Su desarrollo pasa por observar con atención, por escuchar a un nivel profundo, por empatizar, y sobre todo por tener un genuino interés por ayudar a otros a moverse en la dirección de sus metas.

El error más frecuente al trabajar con personas es pensar que nuestras motivaciones e intereses tienen más valor que las de los demás, que lo que nos motiva a nosotros es lo que motiva a otros, juzgar las motivaciones en términos de buenas o malas. Sin ir más lejos, hace unas semanas presencie una discusión en un trabajo de coaching de equipos sobre el dinero como fuente de motivación, unos lo defienden otros lo rechazan, pero la clave está en conjugar todas las motivaciones y encontrar los puntos de unión.

Aprender a conectar con las motivaciones de los demás es un disparador del talento. Hace ya casi un año, iniciaba un proceso de coaching con un cliente que venia, sino obligado, si forzado al mismo. Yo era consciente de ello, y por tanto, también de su baja motivación para implicarse en el mismo. Con carácter previo a los procesos, utilizo un cuestionario basado en la indagación apreciativa, que me permite conectar con el núcleo positivo de las personas, dentro del cual están sus fortalezas, habilidades, sueños, motivaciones, deseos, intereses, aspiraciones, valores, etc. Para mi es una fuente de información muy valiosa, que me ayuda en situaciones como esta, o en algunos casos de bloqueo durante el proceso.

En la primera sesión, una vez fijado el objetivo del mismo, explore la situación del cliente buscando como ayudarle a conectar con una motivación que le permitiera comprometerse con el proceso de coaching y verlo como algo beneficioso para él. Y Voalá, ese momento de conexión llego. Después de algunas preguntas y una escucha muy profunda, el cliente dejo deslizar un anhelo que en mi resonó con una palabra que el había descrito en su cuestionario. Pregunté para generar consciencia de la conexión y se produjo el despertar, a partir de aquí su actitud cambio por completo y por supuesto el proceso de coaching y su resultado.

Despertar la motivación, a veces es solo cuestión de estar ahí, presente, abierto a lo que el otro te susurra, conectado, interesado, realizando preguntas al hilo y escuchando, prestando atención a esas palabras que se repiten, esas emociones que atisban deseos y pasiones, y trabajar con esa persona desde sus motivaciones. Si a esta actitud le sumas algunas claves y herramientas, aprenderás a despertar la motivación en los demás de una forma satisfactoria. Aquí te dejo algunas de las que yo utilizo:

1.- Motivación de acercamiento Vs alejamiento

A la hora de indagar sobre lo que motiva a las personas es importante tener en cuenta la tendencia de pensamiento de esa persona en cuanto a motivación. Hay personas a las que les resulta más fácil pensar en lo que quieren obtener o lograr (acercamiento al placer) y a otras por el contrario, les será más fácil pensar en lo que quiere evitar (alejamiento del dolor).
  • La Motivación acercamiento caracteríza a las personas que quieren lograr algo positivo, como por ejemplo : Un aumento sueldo, Recibir elogios. Por tanto, es importante hacerles ver los beneficios de la acción o tarea a emprender.
  • La Motivación alejamiento caracteriza a las personas que quieren evitar algo negativo, por ejemplo, Un despido, no recibir críticas. Son personas a las que les resulta más fácil contestar lo que no quieren que lo que quieren. En este caso es importantes hacerles ver lo que dejarán atrás con la acción o tarea a emprender.

Según detectemos una u otra motivación, deberemos expresarnos y preguntar en distinta forma para ayudar al otro a despertar su motivación. A veces nos resultará útil emplear al inicio alternativamente preguntas basadas en motivación de acercamiento y/o alejamiento para detectar a cuales responde mejor cada persona.

2.- Motivaciones y Valores

Muchas de las motivaciones tienen que ver con nuestros valores, con lo que realmente nos importa en la vida. Para descubrir cuales son los motivos y valores que mueven a otros, a mi me resulta muy útil trabajar con la Rueda de los Motivos de Beatriz Valderrama.

Rueda de Motivos de Beatriz Valderrama

Rueda de Motivos de Beatriz Valderrama

Para mi lo que mejor funciona es dejar hablar a las personas, hacerles preguntas abiertas que me permitan explorar sus motivaciones. Porque en toda conversación las personas deslizamos en nuestro lenguaje palabras y expresiones que se repiten, ejemplos, historias, emociones y actitudes que están conectadas y relacionadas con algunos de los 10 motivos de la rueda que nos presenta Beatriz Valderrama. Solo es cuestión de unir los puntos de la conversación y descubrirás como despertar la motivación de otros.

Por ejemplo, la Motivación de logro es el impulso que tienen algunas personas de superar retos y obstáculos para alcanzar metas. Una persona impulsada por el logro desea desarrollarse, crecer y avanzar en la escala del éxito. Con este tipo de personas funciona muy bien el reconocimiento de logros, avances y resultados como estrategia motivadora. Además de convertir cualquier tarea o actividad en un reto a superar.

En el caso de la Motivación de afiliación, las  personas buscan fomentar relaciones sociales con la gente. Este perfil motivacional tiene mejor desempeño cuando se les atiende, se les presta atención, se da espacio a la relación. Valoran mucho las relaciones y compartir emociones, necesitan sentirse parte de, estrechar lazos, compartir momentos, conversar y que se les muestre aprecio.

En la Motivación por el poder, la persona se mueve por el deseo de impactar o influir en los demás, de ser visibles. Las personas motivadas por el poder desean causar un impacto y suelen estar dispuestas a correr riesgos para lograrlo. Para motivarlos es necesario hacerles ver lo que obtienen a nivel de repercusión social, de posición, de imagen.

La clave está en saber que quiere o necesita cada persona, si es autonomía dásela, si es seguridad aportasela o trabajala con ella, si es poder hazle ver el que obtendrá, si es cooperación facilítasela. Una vez descubres la motivación, se abre la puerta del talento.

3.- Niveles de la motivación en las tareas

Al emprender o encomendar una tarea es importante que la misma satisfaga todos los niveles de motivación de la persona:

Nivel de agrado por la realización de la tarea: Todos sin excepción nos comprometemos e  involucramos más con las tareas que nos gusta hacer, que disfrutamos haciendo. A veces la tarea en sí puede no ser motivantes,  pero podemos hacer que lo sea si sabemos como incorporar a la misma alguno de los motivos de la rueda vistos en el punto anterior. Puede ser algo tan sencillo como permitir que la misma se realice en cooperación, plantearla como un reto, hacer ver a la persona la contribución que aporta a otros con esa tarea, darle mayor autonomía en su realización.

Nivel de capacidad para realizar la tarea: Si creemos que no podemos no lo intentamos, si creemos que podemos nuestra motivación aumenta. La autoeficacia «creer que se puede» es uno de los factores motivacionales más potentes según Albert Bandura.

La clave aquí está en indagar sobre el nivel de autoeficacia de la persona que va a desarrollar la tarea, y reforzarlo a través de la revisión de historias de éxito pasadas, experiencias cumbres, diarios de logros, para incrementar el nivel de autoeficacia. En muchos casos se puede utilizar el rol playing para hacer entrenamientos en situaciones simuladas que permitan adquirir consciencia en un entorno seguro del nivel de competencia.

Nivel de sentido de la tarea: Nadie se compromete al 100% con algo que no tiene sentido para él, y si lo hace inicialmente, no podrá mantener en el tiempo el compromiso con la misma energía. Descubrir lo que es relevante y significativo para la vida de una persona y conectarlo con la tarea a realizar es la garantía no solo para iniciar la acción, sino para perseverar en ella. Por este motivo explicar el por qué y el para qué de la tareas o de las decisiones es una estrategia motivacional muy efectiva.

Nivel de Recompensa o Beneficio por la realización de la tarea: Si los 3 niveles anteriores no están satisfechos, la recompensa no será suficiente pero no debemos olvidarla. Emprender una acción y mantenerla requiere una inversión en tiempo, energía y esfuerzo, por lo tanto, la persona tiene que ver lo que va a ganar con ello. A veces la recompensa y el beneficio puede ser el simple disfrute, el sentido que le damos a la tarea, la sensación de ser capaz, el deseo de lograr, la sola idea de cooperar, etc. La clave está  en que la persona vea y sea consciente de cual es el beneficio que obtendrá, y que éste sea importante, relevante y significativa para ella.

Mi misión como coach y mentora no es motivar a otros, sino ayudarles a conectar con sus motivaciones para que pongan toda su energía en la consecución de sus metas. A partir de aquí, si la meta está bien definida, solo hay que dejar hacer y acompañar. ¿Te animas?