«Si avanzas con firmeza en la dirección que marcan tus sueños y te empeñas en vivir esa vida que imaginas para ti, verás cómo el éxito sonríe a tus esfuerzos. No derribes los castillos que has construido en el aire, es allí donde deben estar. Solo tienes que echar los cimientos que los hagan realidad» Henry David Thoreau

Se discute mucho acerca de la diferencia entre éxito y logro, debe ser porque en algunos entornos la palabra éxito tiene mala prensa, seguramente se ha estereotipado, sesgado y manipulado hasta ya no saber que significa. Realmente éxito y logro comparten muchas cosas en común. El éxito se define en la RAE como resultado feliz de una actuación, culminación de un proyecto, y buena aceptación que tiene algo o alguien.  El logro como conseguirlo o alcanzar algo que se intenta o desea, gozar o disfrutar algo. Lo que parece claro es que en términos genéricos y abstractos ambos comparten la idea de resultado y satisfacción. 

En términos particulares y concretos, no existe una definición universal de éxito, pues cada persona tendrá su propio concepto de lo que para el es el éxito, asociado a lo que quiere lograr, valora y le importa. Pero como puedes ver en la definición personal del éxito también está presente la idea de resultado y satisfacción. Lo que está claro es que tener éxito nos produce satisfacción, nos hace sentir bien, competentes, orgullosos, realizados.

Hoy te propongo reflexionar acerca de tu éxito personal y los efectos que tiene en tu vida. Puedes comenzar indagando acerca de cuantas veces han estado presentes en tu vida estos 4 ingredientes del éxito:

1.-Logro y cumplimiento de metas u objetivos decididos y planificados previamente por ti, que no son fruto del azar, la casualidad o la suerte. Tu los has elegido, buscado conscientemente y deliberadamente ,y has participado activamente en su consecución. Para que nos entendamos, si tu objetivo es tener 500.000, 00 euros no es lo mismo lograrlo porque te ha tocado  la lotería o los has heredado, que por haberlos ganado ahorrándolos como consecuencia de los beneficios de tu empresa, determinadas inversiones o actividades desarrolladas por ti. 

2.- Tu vida hasta la fecha ha sido una sucesiónde procesos completados y finalizados, gracias a comportamientos recurrentes que revelan constancia, dedicación, paciencia, optimismo y excelencia. Vamos todo un ejercicio de autorregulación emocional y voluntad. Nada que ver con esas historias de múltiples proyectos inacabados, objetivos incumplidos, cambios constantes y abruptos de rumbo, ahora quiero esto y mañana lo contrario…Un proceso completado es proponerse lograr algo, dar todos los pasos necesarios para hacerlo y conseguirlo, sin excusas, sin virajes, sin abandonos. Cuando todo esto se produce es que o no se ha elegido bien la meta o que la voluntad falla. Siempre hay margen para la equivocación en la vida, pero si las equivocaciones son demasiado habituales igual es momento de parar y reflexionar sobre qué está pasando.

3.-Has experimentado satisfacción personal por los logros alcanzados y por la convicción de que ha  sido gracias a tu esfuerzo, a tus habilidades, a tus decisiones y a tus acciones,  es decir, gracias a su intervención directa. La satisfacción personal es esa sensación y estado mental de bienestar, plenitud, alegría, orgullo que se experimenta por haber culminado exitosamente una acción emprendiday porque el logro obtenido satisface necesidades personales.Si hay logro y no hay satisfacción algo no anda bien: o de nuevo la meta elegida no era algo realmente deseado y valorado por ti, o la forma de lograrla no estaba alineada con tus valores, intereses o motivaciones, vamos que te has perdido en el camino.

4.-Sientes que el entorno en el que te mueves o al que te diriges valora los resultados que has logrado. Esa valoración, que es social, tiene que ver la aportación que has generado a los demás. Es tu contribución al mundo o micromundo en el que vives, y es valorada y apreciada por él. Las personas valoran nuestras aportaciones porque satisfacen sus deseos o necesidades de tipo personal, económico, prácticas, de vida, profesionales, sociales, etc. Tu les has aportado algo que ellos querían o necesitaban. Hay muchas personas que se empeñan en demostrar que el éxito solo tiene que ver con la satisfacción personal pero yo creo que siempre está presente una cuota de satisfacción social. No vivimos aislados, vivimos en comunidad con otros y necesitamos sentirnos parte de ella y una forma de experimentarlo es por el reconocimiento que dan a nuestros logros. Otra cosa distintas es cuando lo que buscamos lograr no es porque nos produzca satisfacción a nosotros sino para obtener el reconocimiento de los demás, entonces estaríamos saltando el ingrediente del punto 3, y caer en una peligrosa dependencia. Tampoco debemos confundir la valoración de nuestros logros con la valoración como personas. Creo que las personas nos distinguimos por dos tendencias en el tema del éxito, quienes necesitan más la satisfacción personal que la social y quienes necesitan más la social que la personal, pero todos necesitamos ambas, la diferencia es la intensidad. 

Ahora que ya conoces los 4 ingredientes entenderás porqué el éxito personal está conectado con la felicidad.Digamos que los tres primeros ingredientes satisfacen la necesidad de autonomía y competencia que todos los seres humanos compartimos y el cuarto ingrediente satisface la de competencia y vínculo o pertenencia. La satisfacción equilibrada de estas tres necesidades es la fuente de la felicidad. Además, con el concurso de estos cuatro ingredientes logramos la fusión de la realización personal y social, la culminación del deseo de todo ser humano: lograr su lugar en el mundo desarrollando toda su potencialidad. 

Seguramente a medida que los ibas leyendo te han ido surgiendo preguntas: ¿cuántas veces he logrado en mi vida lo que me he propuesto? ¿las metas que me he propuesto y he logrado realmente eran importantes para mi o lo eran para otros? ¿hasta que punto los objetivos que he alcanzado han sido gracias a mi intervención directa? ¿cuantas veces he completado procesos en mi vida? ¿cuántas veces he finalizado con éxito y satisfacción lo que previamente había decidido? ¿cuántas veces he experimentado satisfacción personal con mis logros? ¿cómo siento que han sido valorados mis resultados? y la pregunta clave ¿cómo estoy de satisfecho/a con mi vida o con partes de mi vida?

Para que la respuestas no queden en el aire y puedas realizar un verdadero ejercicio de introspección, autocrítica constructiva y aprendizaje, te propongo realizar el test del algodón del éxito personal. Para ello solo tienes que completar la herramienta que puedes obtener en este enlace, que te servirá para analizar los cuatro ingredientes del éxito que he compartido en este post. Estos cuatro ingredientes son el algodón más implacable que yo conozco, máxime si dicho algodón se pasa año a año por los azulejos de la vida. Como decía el anuncio «el algodón no engaña» otra cosas es si lo quieres pasar y si quieres mirar el resultado.

Ahora que ya has pasado el test del algodón, quizás te estes replanteando algunas cosas y comenzar a invertir tiempo y esfuerzo en tu éxito personal. Aquí te dejo algunos consejos:  

Diseñar el plan del éxito personal

1.- Define que es el éxito para ti y cómo encaja en la vida que quieres vivir

Como ya te contaba en otro artículo la felicidad está en elegir bien nuestras metas y estas metas tienen que atraernos, motivarnos, despertar nuestro interés y pasión. 

2.- Establece un plan y conspira activamente para que se haga realidad

En este otro post te contaba hace unos meses como ser un conspirador proactivo de tu futuro,y mucho antes como saber identificar oportunidades y evaluarlas para saber si nos llevarán o no al éxito. 

3.- Reflexiona a cada paso sobre los resultados obtenidos, si te satisfacen o no, y busca las causas para aprender y mejorar tu satisfacción en el futuro. Piensa en que medida tus acciones y resultados te están acercando o alejando de tu meta. Gestiona bien tus recursos (tiempo, energía, dinero, alianzas, capacidades). Haz examen de satisfacción anual. La herramienta Rueda de la Vida te puede ayudar.

4.-Escucha al entorno, suelen enviarnos mensajes valiosos acerca de por donde seguir y por donde no. A veces nos empeñamos en proyectos, públicos y actividades en los que no estamos logrando buenos resultados y desechamos otros en los que marcamos la diferencia.

5.- Ten presente que cada logro y éxito es el comienzo de un nuevo desafío y cada fracaso o error una oportunidad de aprendizaje para hacerlo mejor o de otra forma la próxima vez. Ni te duermas en los laureles ni te retuerzas en el fango. Tan malo es el exceso de confianza como el defecto. El éxito personal no es un fin es un camino, es el camino de la excelencia. 

«Si no diseñas tu propio plan de vida, hay muchas oportunidades de que caigas en el plan de otra persona. Y adivina qué han planeado para ti. No mucho» (Jim Rohn)

Si estas buscando tu plan para el éxito personal en AquaVitaCoaching te acompañamos para diseñarlo, ponerlo en práctica y lograrlo.