Hoy cedo el espacio de mi blog a David Rionda, un psicólogo experto en la práctica narrativa que nos explica las bondades de su aplicación al coaching, la incorporación del enfoque sistemático al coaching, y que me permite continuar con la labor de investigación e innovación que forma parte de la esencia de Alquimiacoach.
Este post surge gracias a dos coach asturianas, Melania Fraga y María Luisa de Miguel. Agradecer a Melania por despertar el interés hacia “lo ausente pero implícito “. A María Luisa su generosidad al difundirme en su blog…A ambas por hacerme presente y explícito…
El origen del enfoque narrativo
El enfoque narrativo tiene su origen en las prácticas de intervención comunitaria de Michael White y David Epston en los años 80 en Australia y Nueva Zelanda, aunque contar historias existe desde que los albores de la humanidad. Se nutre de varias corrientes de pensamiento, eclosionadas en los años 70 en varias disciplinas (filosofía, sociología, filosofía, antropología, arquitectura, arte o la música).
a) El postmodernismo cuestiona la visión hegemónica modernista en analizar, comprender e intervenir exclusivamente desde postulados científicos positivistas, lógicos y racionales que generan conocimientos infalibles e ilimitados sobre la realidad. La práctica narrativa como postmoderna y en contraposición a la modernista plantea:
-Intervenciones circulares, frente al planteamiento lineal causalista de análisis -intervención.
-Foco en la subjetividad individual y comunitaria para construir ( no descubrir) significados
-El lenguaje no como reflejo exacto de la realidad, sino como construcción comunitaria e individual que explica, comprende y comparte la realidad.
-El conocimiento no avanza exclusivamente con personas y prácticas excepcionales alejadas de lo común.
b) El post-estructuralismo critica la verdad hegemónica del funcionamiento humano en base a elementos esenciales ocultos garantes de bienestar, reflejados, visibles y mensurables en elementos superficiales. Los fallos esenciales son reflejados en señales superficiales que delatan problemas bajo la superficie siendo necesario reparar este fondo. Los conceptos estructura, síntoma y profundidad, son metáforas y prácticas del estructuralismo. El enfoque narrativo frente al estructuralismo plantea:
-Trabajar más en cómo funcionan las personas que como están estructuradas a priori.
-No se retrotrae al pasado solucionando problemas “de atrás hacia adelante”, usa la historia en el presente para construir realidades futuras.
-No “ataja problemas desde la raíz” sino que se centra en la solicitud del/a cliente.
-No son imprescindibles intervenciones muy prolongadas para cambiar.
c) El construccionismo social prioriza la relación personas – contextos socioculturales frente a lo intrapsíquico. Interviene sobre visiones del mundo y las acciones consecuentes rechazando abordar de problemas y soluciones desde dinámicas “internas”.
d) Las Relaciones poder – saber, o como relaciones desiguales de poder generadas en historias dominantes institucionalizadas y prácticas profesionales colonizadoras, alinean a las personas.
Narrativas y construcción de identidad (quien y cómo soy/somos el resto)
El enfoque narrativo defiende la construcción de la identidad en relaciones sociales que consensúan normas, reglas, roles, creencias, emociones, identidades, estableciendo lo considerado socialmente como normalidad, bondad, adaptativo, exitoso, necesario, etc. Lo alejado del consenso se aleja de lo normal, bueno, sano, adaptado, etc.
Las relaciones se desarrollan mediante conversaciones (conmigo mismo/a cuando pienso y el resto cuando me comunico) y narrativas (textos, mensajes, reflexiones, etc.) organizando los significados de la experiencia de forma segura y previsible mediante influencias mutuas yo-resto.
Las narrativas monolíticas (narrativas dominantes) excluyen singularidades alternativas a la (historia oficial impuesta) sobre la vida de la persona Algunos ejemplos son los roles, reglas, creencias, emociones, etc. derivados del patriarcado, la división social jerarquizada socioeconomicamente o la beligerancia ante la diversidad cultural, étnica, sexual, etc.
El coaching es una práctica relacional y dialógica, cuando las conversaciones de coaching simplifican el origen, definición, desarrollo y evidencias de los problemas para solucionarlos mediante un modelo de encaje cerradura-llave (recetas), estamos en un enfoque modernista.
La búsqueda simplificada de recetas excluye acontecimientos alternativos que sucedieron, podrían haber sucedido o sucederían sin relación aparente con la historia oficial narrada. Omitir acontecimientos extraordinarios sin narrarlos (lo ausente pero implícito) omite los recursos y potencialidades “más libres de problema”, paradójicamente los que mejor ayudan a superar los problemas.
Intervención narrativa en coaching
a) Rol profesional y consultante
El coaching narrativo construye un tercer espacio o narrativa conjunta novedosa sobre recursos y potencialidades posibles pero olvidados e infrautilizados. Se generan conversaciones desvelando «lo ausente pero implícito”, lo no dicho no como ocultación sino como relegado por narrativas dominantes que conviene recuperar. Desde un enfoque narrativo en el coaching se pretende:
- Evitar en la medida de lo posible influenciar al/a coachee
- No usar evaluaciones clasificatorias ni soluciones estandarizadas.
- Rechazar “invitaciones a ser experto/a”, las personas son las verdaderas expertas en sus vidas
- Invitar a las personas como protagonistas en prácticas de “curiosidad profesional” usando preguntas reflexivas.
- Priorizar las vivencias de la persona frente a los mapas profesionales ( paradigmas, modelos, métodos, taxonomías y técnicas utilizadas)
- Trasladar una percepción cambiante de la realidad, colocando las experiencias en tiempo y contexto.
- Generar el máximo de complejidad creando versiones más ricas y abiertas.
- Invitar a la reflexión y aprendizaje mutuo (consultante-profesional)
- Responsabilizar a los/as consultantes, no culpabilizando, presionando o cargando, sino responsabilidad como competencia para generar respuestas hábiles.
b) Externalización de las conversaciones
La externalización es un posicionamiento y una técnica y que gira completamente el abordaje de las dificultades y prácticas. La persona no es la “usufructuaria de los problemas” sino que su origen y mantenimiento está en como entendemos la realidad que nos rodea, no en algo nuestro. Los pasos a seguir en un proceso de externalización son:
- Decidir conjuntamente que vamos a externalizar (lo negativo o preocupante reconvertible a retos y objetivos).
- Nombrar y describir conjuntamente lo externalizable
- Crear distancia entre persona – problema (“desestimamos el problema como esencia de la persona”) utilizando interrogatorios circulares.
- Visibilizar secuencias de influencia mutua entre persona – problema
- Contraponer facetas de la persona exitosas con las problemáticas
c) La entrevista o sesión de coaching narrativo
La entrevista narrativa no son procesos lineales de análisis – diagnostico – intervención – reflexión, sino que la información generada es ya intervención y la intervención permite valorar la realidad. La entrevista narrativa como intervención en sí misma no excluye organizarla con un mapa-guión:
1.- Desplegar la historia saturada de problemas: Se facilitan descripciones de la situación lo más pormenorizadas posible y normalmente hablan de discusiones, enfrentamientos, conflictos, insatisfacciones, incapacidades, injusticias, frustraciones, déficits, incompetencia, etc.
Una vez vamos escuchando el relato saturado de problemas es importante que tendamos a dirigir el discurso descriptivo a través de preguntas circulares para configurar una descripción fenomenológica que incluya por lo menos:
- Cómo se define el problema (voluntariedad, peligrosidad, evitabilidad y naturalidad).
- Cuándo y cómo ocurre (pautas repetitivas para conocer no tanto el origen sino como se mantiene).
- No “auditar quejas”, sino decomponer las situaciones sobre las que estamos trabajando.
- Acotar el problema para cosificarlo, darle entidad propia, darle una existencia “real”.
- Generar conversaciones circulares incluyendo más participantes ausentes pero implícitos (familia, amigos/as, compañeros/as y el propio coach).
2.- Externalizar las dificultades
- Llegar a un acuerdo común sobre lo que es el problema o lo que queremos mejorar y en que orden.
- Buscar definiciones naturalizadas (huyendo de etiquetas patológicas) fácilmente comprensibles y descritas fenomenológicamente (como suceden más que como son en sí mismas)
3.- Búsqueda de excepciones y acontecimientos extraordinarios: Son los momentos donde las personas afrontaron y aguantaron ante las dificultades, los en momentos excepcionales donde los problemas no ocurrieron o si lo hicieron fue con menor duración, intensidad y frecuencia.
Son situaciones, acciones, actos, etc. fluctuantes que constituyan una excepción al desarrollo atemporal e invariable de los problemas para señalarlos, amplificarlos y trasladarlos al futuro
El análisis de secuencias tiene en cuenta no solo excepciones pasadas sino también en el presente y durante las sesiones mismas.
4.-Generar historia/as alternativa/as: Se trata de mantener conversaciones que lo que bien pudo suceder diferente, está ocurriendo o tiene posibilidades de ocurrir de otra forma.
5.-Buscar personas significativas que reconozcan y valoren nuevas facetas: Introducir personas significativas pero relegadas que puedan “dar fe” de los cambios en el presente y futuro.
6.- Fijar éxitos y atribuir competencia del logro a la persona: La práctica narrativa es colaborativa y abierta por lo que se comparten las reflexiones del coach cara a la transparencia, promover cambios sin tener sesiones cara a cara y establecer inicios de sesiones posteriores. Para ello resulta útil trabajar el feedback tras las sesiones mediante estrategias como compartir a través de una carta, una nota, un e-mail o un whatsapp en un breve recorrido por como fue la sesión, se recuerdan las competencias que la persona puso en práctica para “fijar” con mayor solidez a estos logros, reflexiones del coach, etc.
Autor: David Rionda Rodríguez
Psicólogo
davidrr@cop.es
María Luisa, mi nombre es Luigi De Leo, de Lima-Perú. Soy Coach Profesional Certificado, tengo un Master en Programación Neurolinguística (PNL)y sin querer llegué a tu Block sobre Coaching Narrativo y la verdad de las cosas es que me pareció espectacular. Tengo un amigo que quiere se coach pero su vida es la narración y casualmente me preguntaba donde podría bajar información relacionada sobre coach narrativo.
Por lo demás te felicito, nunca se me hubiese ocurrido la estrategia que se logra en resultados concretos con este tipo de coaching. Felicitaciones.
Hola Luigi, muchas gracias por tus palabras, te paso los datos de contacto de David Rionda que es el experto en este tema para que le escribas y preguntes si te puede orientar sobre información sobre el coaching narrativo davidrr@cop.es.
Saludos